Las tarjetas de acceso son una herramienta imprescindible
en el control y gestión de las instalaciones deportivas.
Desde que a principios del siglo XX entraron en circulación
las primeras tarjetas plásticas de uso bancario en los Estados
Unidos, el soporte tarjeta de PVC se ha posicionado como la
herramienta de identificación más utilizada en nuestros días.
La incorporación de las nuevas tecnologías ha evolucionado el
soporte de tal manera que se ha ampliado de forma considerable
la cantidad de usos y aplicaciones a los que se destina, incluso
englobando una serie de servicios municipales en un único
soporte. Precisamente, esta es la mayor ventaja de la tarjeta
ciudadana multifuncional del especialista Akrocard, puesto
que, además de utilizarse para el acceso a una instalación
deportiva, también puede servir para el transporte público, en
una biblioteca o para realizar diferentes pagos al tratarse de una
tarjeta inteligente.
El uso de las tarjetas de identificación personal en el
ámbito de las instalaciones deportivas está al orden
del día, pues su función en el control de accesos y en
el posterior uso que se hace de la información que
detallan por parte del gestor deportivo, en el caso
que estén integradas con el programa informático
correspondiente, es vital.
Más allá de su función principal, la de acreditación
del personal abonado o cliente y registro de entradas
y salidas, estas tarjetas permiten al usuario realizar,
por ejemplo, reservas de pistas vía telefónica, a través
de Internet e incluso in situ si el centro dispone
de terminales adecuados para ello; la activación de
taquillas electrónicas en los vestuarios; o el pago o
alquiler de algún servicio específico (la luz o la bebida
de una máquina, por ejemplo); entre otros usos.
De cara al responsable de la instalación, los datos
que recoge una tarjeta inteligente permiten realizar
toda una serie de controles y estadísticas que, una
vez analizadas, servirán para mejorar la gestión y
explotación del centro. Así, se podrá saber que instalaciones
son las más utilizadas, en qué horarios,
qué tipo de abonado las utiliza (edad, sexo...), etc.
Es decir, establecer diferentes opciones de gestión,
pues su flexibilidad permite aplicar diferentes tarifas
a determinados usuarios o grupos de usuarios,
tarifas por fechas, limitar o impedir el uso de las instalaciones
deportivas en determinados días o aplicar
excepciones y particularidades en función de los
parámetros que se desee.
A pesar que la gestión de las instalaciones deportivas
municipales y su control de acceso resulta mucho
más fiable, sencilla y cómoda para todos los agentes
que intervienen gracias al sistema de tarjetas, lo
cierto es que muchas administraciones ya se están
planteando la posibilidad de integrar en ellas otros
servicios municipales. Es la llamada tarjeta ciudadana
multifuncional de Akrocard.
La tarjeta ciudadana multifuncional
Los sectores y aplicaciones que están más avanzados
en el uso de las tarjetas RFID son los de control
de presencia y accesos (donde queda encuadrado el
ámbito de las instalaciones deportivas), las instalaciones
hoteleras y los edificios públicos de construcción
reciente. Así mismo, el transporte público, a través
de los consorcios y de las empresas de transporte
metropolitano, también han instaurado, o lo harán a
corto plazo, las tarjetas inteligentes.
Ante este panorama, los ayuntamientos están
poniendo a disposición de sus ciudadanos tarjetas
que engloban una serie de servicios municipales
en un único plástico. Estas tarjetas pueden albergar
múltiples aplicaciones y pueden ser válidas en
distintos ámbitos o sectores. Por ejemplo, además
de garantizar la entrada a un recinto deportivo (piscina,
polideportivo, gimnasio...), la misma tarjeta
sirve como tarjeta monedero para realizar el pago en
un aparcamiento público, en las zonas azules o del
transporte público, como tarjeta identificativa en el
préstamo de un libro de la biblioteca o, incluso, como
tarjeta sanitaria para utilizar en los centros de salud
primarios. Esta multifuncionalidad permitiría al ciudadano
tener una única tarjeta, o pocas, y no tantas
como suele ocurrir actualmente.
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La tarjeta ciudadana de Akrocard es un sistema
integrado y multifuncional que permite a su usuario
distintos usos en su ámbito de aplicación municipal:
acceso a instalaciones deportivas, pago del transporte
público o de las zonas azules de aparcamiento o
préstamo de libros en una biblioteca, entre otros
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En este sentido, Akrocard trabaja en el proyecto de la
tarjeta ciudadana del Ayuntamiento de Vitoria, basado
en tarjetas sin contacto, con infinitas opciones para el
usuario y la posibilidad de disponer de varios títulos
y monedero en la misma tarjeta, así como la multiaplicación.
Para ello se necesita una tarjeta inteligente
(ver despiece adjunto) con tecnología RFID. Hasta el
momento, solo se utiliza como título de transporte
público, pero como son tarjetas que permiten hasta
28 aplicaciones, lo normal es que amplíe su campo
de actuación en el resto de instalaciones municipales,
y un buen uso futuro está en las instalaciones
deportivas.
Y a nivel supramunicipal lo mismo: ¿se
imaginan que se pudiera viajar en Barcelona, Madrid
o Almería con la misma tarjeta? La tecnología dice
que ya es posible, aunque faltaría, lógicamente, un
acuerdo sobre un sistema tarifario integrado.
¿Podría aplicarse al ámbito de las instalaciones
deportivas? Seguro que sí, puesto que esta tarjeta
ciudadana tiene las ventajas añadidas de ser un
sistema de tarjetas recargables, flexible, ecológico,
interoperable y seguro, además de personalizadas.
¿Qué es una tarjeta inteligente?
La tarjeta inteligente es una tarjeta plástica
creada a partir de la laminación de distintas capas
de PVC y su posterior troquelado que incorporan
un chip y una antena en su lámina central y que
utilizan la tecnología de radiofrecuencia sin hilos
(RFID por sus siglas en inglés) para comunicarse
con las unidades lectoras/grabadoras.
En su fabricación, el proceso de laminación combina
presión y temperatura para unir las distintas
láminas en una sola. Las láminas exteriores
(anverso y reverso visibles de la tarjeta) se imprimen
en offsett y están cubiertas por una capa protectora
transparente que protege la impresión y
puede albergar la banda magnética en el reverso
si la tarjeta así lo requiere. La banda magnética, el
código de barras y la información impresa o gravada
en relieve son los métodos habituales para
diferenciar una tarjeta de otra y para identificar
su titular.
En su comunicación, las frecuencias más utilizadas
por la tecnología RFID son 125 kHz, 13,56 MHz,
UHF (ultra elevada frecuencia de 868 a 956MHz) y
de microondas (MW 2,45 GHz). Akrocard fabrican
tarjetas de baja y alta frecuencia, las más habituales
en la tarjetas inteligentes sin contacto. Las
tarjetas de 125 kHz incorporan un chip sencillo
que solo incorpora un número identificador.
En cambio, las tarjetas más extendidas en la frecuencia
de 13,56 MHz son las que incorporan un
chip Mifare, tecnología que permite almacenar
información más allá de su propio número identificador
único. La evolución en la seguridad de
estos chips ha dado como resultado DESFire, un
chip que, integrado en una tarjeta de PVC totalmente
personalizable, puede almacenar hasta 28
aplicaciones diferentes y 32 archivos de cada aplicación,
es decir, incluye un sistema de archivos
configurable que permite múltiples condiciones
de acceso y, por tanto, de aplicación.
Personalización de tarjetas
La personalización de una tarjeta consiste en otorgarle
los datos del titular u otras informaciones:
nombre y apellidos, fotografía digital, codificación
de banda magnética, numeración correlativa, código
de barras, impresión en relieve, paneles de firma o
personalización electrónica del chip, que se consigue
grabando los datos en su memoria. Los sistemas
más comunes para la personalización de las tarjetas
son las impresoras, que permiten imprimir en monocromo
o color, e incluso grabar la banda magnética
y el chip.
Akrocard es, además de fabricante de tarjetas, distribuidor
de maquinaria para la personalización de
las mismas, por lo que ofrece no solo estos equipos
sino también la posibilidad de adquirir un software
especializado para el diseño y personalización de las
tarjetas plásticas que permite enlazar con una base
de datos, posibilitando así la impresión de múltiples
registros con una sola orden. La compañía también
cuenta con impresoras en relieve (embossing systems).
Estas impresoras ofrecen el acabado que
suelen presentar las tarjetas de uso bancario, con el
número de la tarjeta y el nombre de titular grabado
en relieve y entintado.
Dentro de las tarjetas personalizadas, Akrocard
cuenta con dos nuevos productos, fruto de su apuesta
por la I+D+I y su compromiso social y ambiental:
−−Tarjetas para personas con deficiencias visuales.
Son tarjetas con caracteres Braille. Este tipo de
personalización permite a personas con discapacidad
visual leer los datos del titular de la tarjeta
a través del contacto con los dedos. Actualmente,
la empresa fabrica las tarjetas acreditativas para
personas con discapacidad de la Generalitat de
Catalunya.
−−Biocard. Es la marca registrada de tarjetas de PVC
ecológico, pues se fabrican con material tratado
químicamente de modo que acelera notablemente
su degradación una vez en contacto con el medio
ambiente. Las tarjetas Biocard se degradan en
menos de 4 años, un avance notable si se tiene en
cuenta que hacen falta unos 400 años para que una
tarjeta de PVC estándar se degrade. Incorporan la
misma tecnología (banda magnética, chip...) que
una normal.
Por último, constatar que Akrocard sirve muestras
reales de tarjetas RFID impresas en solamente 7
días, para que el cliente las valide tanto gráfica como
electrónicamente, confirmando así el correcto funcionamiento
del chip. Una vez el cliente aprueba las
muestras, el resto del pedido también se sirve en una
sola semana.
Por: Departamento de Marketing
de Akrocard 2000; Rubén Vinagre García,
redactor jefe de Instalaciones Deportivas XXI
Publicado en la revista Instalaciones Deportivas XXI | 171
Para más información:
Akrocard 2000, S.L.
Polígono II-A, Nave 1
Sector Industrial y Servicios Portuarios
17253 Vall-llobrega (Girona)
Tel.: 902 444 556 - www.akrocard.com
Tarjeta personalizada para personas con deficiencias visuales.
Tarjeta Biocard fabricada con material ecológico.
